Se estima que en Colombia el 30% de la población infantil en edades entre los 0 y 3 años presenta problemas de aprendizaje, voz, habla, lenguaje, audición y/o deglución. Aunque cada niño es diferente y su proceso de aprendizaje es único, existen señales que pueden advertir a los padres de familia sobre algún problema.
Se estima que en Colombia el 30% de la población infantil en edades entre los 0 y 3 años presenta problemas de aprendizaje, voz, habla, lenguaje, audición y/o deglución. Aunque cada niño es diferente y su proceso de aprendizaje es único, existen señales que pueden advertir a los padres de familia sobre algún problema.
A propósito del día del fonoaudiólogo, Marcela González, fonoaudióloga del Hospital Infantil Universitario de San José, brinda algunos tips para identificar cuando se requiere terapia con un profesional:
- Si al nacer un bebé no llora, no succiona bien y/o se atora con la alimentación.
- Si al nacer un bebé, presenta fisura labiopalatina o síndromes.
- Cuando un bebé no sonríe, no balbucea, no juega con sus labios o no mira a las personas que le hablan, puede ser señal de un problema auditivo.
- Si un niño no demuestra intención de comunicarse con las demás personas, omite o agrega sonidos a las palabras cuando habla.
- Cuando un niño presenta dificultades para aprender a leer o escribir adecuadamente.
- Si después de los tres años no identifica los objetos y su uso.
- Si un niño, manifiesta que escucha mal o escucha la televisión a volumen alto.
- Si un niño o bebé mastica con la boca abierta, necesita tomar líquido para tragar el alimento, presenta tos, atragantamiento o ahogo al comer.
- Los niños entre los 6 meses y un año deben pronunciar algunas silabas y decir mamá o papá. Igualmente, si después de los dos años no dicen mínimo 50 palabras puede señal de que existe algún problema.
- Si un niño tiene dificultades para hablar con fluidez o tartamudea con frecuencia.
- Si un niño, manifiesta que siente pitos en los oídos.
Recomendaciones:
- Los padres deben hablar claro y pronunciar bien las palabras frente a los niños, ya que ellos imitan su entorno.
- Emplear y transmitir correctos modelos lingüísticos, incluyendo las expresiones de sentimientos y sensaciones.
- Realizar una audiometría mínimo cada año para conocer y seguir el estado de la audición
- Si reconoce alguno de los síntomas mencionados anteriormente, consulte con un fonoaudiólogo para que lo evalúe y trate adecuadamente.