Por Super User en Miércoles, 02 Noviembre 2016
Categoría: ¿Qué tiene mi hijo?

RINOFARINGITIS VIRAL, RESFRIADO COMÚN O GRIPA

RINOFARINGITIS VIRAL, RESFRIADO COMÚN O GRIPA

- Definición:

Esta enfermedad se caracteriza por inflamación de las mucosas de la nariz, y garganta. Es causado por virus, hasta en un 50% por un grupo denominado Rhinovirus. El contagio o transmisión se genera al estar en contacto con personas infectadas a través de gotitas de secreciones respiratorias que se lanzan cuando tosen o estornudan. También al tocar objetos contaminados con secreciones que contienen los virus y luego tocarse el rostro (boca o nariz).

- Síntomas:

Congestión nasal, aumento en la producción de moco o rinorrea, dolor al deglutir, estornudos, lagrimeo, fiebre, malestar general y tos.

- Exámenes

El diagnóstico se basa en la clínica o síntomas presentados por el paciente, habitualmente no se requiere una prueba o examen especial para su diagnóstico.

- Tratamiento

El tratamiento se centra en el manejo de los síntomas, NO esta indicado el uso de antibióticos. Entre las medidas generales que se pueden implementar esta la ingesta de abundantes líquidos, reposo, analgésicos y lavado nasal. Cualquier medicamento adicional debe ser bajo prescripción médica.

- Prevención

 Si el niño esta en edad escolar y lo permite el uso de tapabocas es fundamental.

 Lavado de manos periódico.

 Evitar el contacto con personas con síntomas respiratorios.

- Complicaciones:

Entre las principales complicaciones encontramos infecciones del tracto respiratorio bajo, entre ellas: Crup (croup), bronquiolitis, neumonía , coinfección bacteriana y en algunas ocasiones puede presentarse infección en el sistema nervioso central (meningitis y/o encefalitis).

- Cuando consultar al médico

Entre los signos de alarma que debemos vigilar para consultar están:

 Fiebre que no cede por más de 3 días.

 Signos de dificultad para respirar: aleteo en la nariz, que se marque la piel entre

las costillas al respirar, coloración morada alrededor de los labios o generalizada,

respiración rápida.

 Inadecuada ingesta de alimentos o intolerancia a los mismos.

 Somnolencia excesiva, movimientos anormales o cambios en el comportamiento.

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