Cansancio, malestar general, neblina mental, tos y palpitaciones son algunas de las secuelas que deja el covid después de su recuperación.
- La fibromialgia ha sido una de las enfermedades en la que más han empeorado el dolor después de la infección por COVID 19, según la Clínica del Dolor del Hospital Infantil Universitario de San José.
- Durante la pandemia empeoraron los síntomas del dolor crónico, especialmente por la falta de oportunidades de consulta y el estrés asociado a la pandemia
- Los dolores más frecuentes en los colombianos son osteomusculares (64.5%), craneofacial (23,3%), abdomen (7.8%), pecho y tórax (3.3%), según la VIII Encuesta Nacional de Dolor en Colombia.
Cansancio, malestar general, neblina mental, tos y palpitaciones son algunas de las secuelas que deja el covid después de su recuperación. La Dra. Laura Ricaurte, médico especialista en dolor y cuidados paliativos y jefe de la Clínica de Dolor del Hospital Infantil Universitario de San José, explica que otras secuelas comunes que sufren los pacientes después del virus son dolores de cabeza, estómago, pecho, músculos y articulaciones y en muchos casos exacerbación de síntomas preexistentes, lo que intensifica el dolor crónico y empeora la calidad de vida.
“Se ha visto que el virus actúa en ciertos receptores celulares, activando con mayor facilidad las vías del dolor y haciendo que los pacientes perciban dolor incluso ante estímulos que inicialmente no son dolorosos”. Esto, básicamente, es un proceso de sensibilización central”, recalca la Doctora, además aclara que esto se debe a la inflamación que causa la infección del covid en todo el cuerpo
La Dra. Ricaurte también puntualizó que “durante la pandemia, evidenciamos que en muchos pacientes que tenían dolor crónico previo, empeoró su padecimiento. Un claro ejemplo de este aumento del dolor lo vimos en pacientes de fibromialgia, un trastorno en músculos y huesos”.
Por otro lado, la especialista agregó que muchos pacientes que no evidenciaban ningún dolor antes del COVID empezaron a sufrirlo, en muchos casos llegando a convertirse en crónicos. Además, en la Clínica del Dolor del Hospital Infantil Universitario de San José tuvieron que actualizar constantemente los tratamientos para el dolor y cuidados paliativos. La inflamación y el dolor posterior a la infección se ven más controlados en pacientes jóvenes, que cuentan con mejores defensas contra el virus, mientras que en personas mayores y grupos de riesgo por comorbilidades tienen mayor vulnerabilidad.
Las personas con dolor crónico, en procesos postoperatorios, cuidados paliativos por enfermedad benigna y pacientes por dolores derivados por cáncer son abordados en clínicas del dolor. Finalmente, es importante tener en cuenta que un dolor crónico es un dolor que persiste por más de tres meses, puede ser causado por golpes, malformaciones o cualquier situación externa, al considerarse crónicos se debe consultar y tratar con especialistas.