Las varices son dilataciones y tortuosidades de una vena y se estudian inicialmente con una prueba de imágenes no invasiva llamada duplex color o triplex. Este estudio se realiza de acuerdo a la región afectada en los miembros inferiores o en la pelvis y el abdomen. Luego de tener el reporte anatómico y funcional del duplex color se correlaciona con los hallazgos clínicos para decidir tratamiento, el cual puede ser médico o quirúrgico.
El objetivo del tratamiento médico es mejorar los síntomas debidos a la hipertensión venosa en las extremidades en pacientes en quienes el tratamiento quirúrgico no está indicado o no puede realizarse por alto riesgo quirúrgico, obesidad o condiciones locales. El tratamiento se realiza con soporte elástico, cuidados locales de la piel y algunos medicamentos que mejoran los síntomas de los pacientes.
El tratamiento quirúrgico está indicado cuando las condiciones locales y el riesgo del paciente lo permiten. Su objetivo es mejorar los síntomas, prevenir y tratar las complicaciones y mejorar la apariencia estética. En este punto vale la pena resaltar que las varices son una enfermedad crónica, progresiva e incurable.
Es importante anotar que la insuficiencia venosa pélvica debe ser solucionada antes de intervenir las varices de miembros inferiores lo cual se realiza de forma quirúrgica convencional, por laparoscopia o endovascular.
Las técnicas mínimamente invasivas, tales como ablación química con espuma, ablación térmica con láser, radiofrecuencia o vapor de agua, se presentan actualmente como una alternativa segura y efectiva frente a la cirugía convencional. Estas técnicas permiten una recuperación más rápida de los pacientes, amplían la posibilidad de tratamiento a pacientes con condiciones locales desfavorables y a pacientes obesos y con riesgo quirúrgico elevado. Además disminuye los costos de incapacidad, lo cual compensa el aumento de los costos de los procedimientos respecto al tratamiento quirúrgico tradicional.
Recomendaciones al paciente y familia:
1- Luego del baño diario, elevar las piernas por encima de la cabecera de la cama durante 30 minutos y luego colocar medias de soporte elástico, usarlas todo el día y retirarlas antes de dormir.
2- Dormir con elevación de las piernas
3- No permanecer de pie periodos mayores a dos horas
4- Humectar la piel una vez al día.
1. Reposo absoluto por 24 horas y luego caminar
2. A las 24 horas retirar vendajes y realizar baño normal con agua y jabón
3. Después del baño se debe colocar siempre el vendaje elástico
4. Dieta usual
5. Si presenta sangrado, dolor que no calme con analgésicos formulados o signos de infección en las extremidades (color rojo o supuración por heridas) se debe consultar inmediatamente el servicio de urgencias.