La lactancia materna es el mejor alimento que una madre pueda ofrecer a su hijo, no solo por los componentes beneficiosos que contiene la leche materna, sino también por la creación del vínculo afectivo que se produce entre el recién nacido y la madre, considerado como una experiencia única e inolvidable.
La leche de los primeros días, llamada calostro, es amarillenta y espesa, contiene sustancias que protegen a su hijo de infecciones graves. El calostro ayuda al bebé a evacuar de su intestino una sustancia llamada meconio, que le permite eliminar la bilirrubina, que en exceso provoca ictericia (color amarillento de la piel).
Durante los primeros siete días, el calostro va perdiendo su color y la leche se va poniendo cada vez más blanca. Esta leche, al inicio de la mamada, es de color blanca y clara, ya que es rica en agua, responsable de quitar la sed; después de unos minutos, se produce una leche de color amarillo intenso, la cual es rica en grasa y ayuda a que el bebé se sienta más lleno y gane peso.
- Fortalece el vínculo entre madre e hijo.
- Cuando se amanta al bebé se liberan sustancias que contribuyen a que el útero tome su tamaño habitual y el sangrado desaparezca en menor tiempo.
- Disminuye las probabilidades de desarrollar cáncer de seno y ovario.
- Fortalece el vínculo entre hijo y madre.
- Brinda al bebé seguridad, protección, placer, compañía y además favorece su salud.
- Contiene todos los nutrientes que él requiere para el adecuado crecimiento, desarrollo emocional, neurológico y fortalece su sistema inmunológico, que es el responsable de la defensa contra infecciones.
- Protege contra enfermedades crónicas (obesidad, diabetes, desnutrición, entre otras).
Lávese las manos con agua y jabón antes de amamantar. Utilice unas gotas de su propia leche para lubricar el área de la areola y el pezón, esto evitará que los pezones se agrieten.
• Cuando abra bien la boca, acérquelo rápidamente y trate de que ocupe la mayor parte de la areola que rodea al pezón, asegurándose que el mentón quede pegado al seno, el labio inferior debe quedar hacia abajo, la lengua debajo del pezón y con nariz y barbilla tocando el seno.
Posiciones para amamantar
Para amamantar al bebé, es necesario estar cómoda y lo más relajada posible, buscar un lugar calmado y confortable, una postura adecuada ayuda a evitar el cansancio y facilita la salida de la leche.
Postura sentada – posición estirado:
El bebé debe estar acostado frente a la madre en contacto con su cuerpo, mamando de un seno y con sus pies orientados hacia el otro seno como se observa en la figura. Esta postura es la más utilizada.
Postura sentada – posición “de rugby”:
El cuerpo del bebé debe estar por debajo del brazo de la madre y sus pies deben quedar al lado de la espalda como se observa en la figura:
Postura sentada – posición caballito:
En esta posición, el bebé debe estar sentado con las piernas abiertas sobre una de las piernas de su madre.
Postura estirada – posición estirado (en paralelo):
La madre y el bebe se encuentran acostados frente a frente. Esta postura facilita el descanso de la madre.
Si hay dolor en el seno se debe a que el bebé no ha hecho un buen agarre del mismo, retire el seno de la boca e introduzca el dedo meñique entre los labios del niño para estimular la succión y luego regréselo de nuevo al pezón.
- El inicio temprano de la lactancia materna es en la primera hora del nacimiento y el contacto inmediato piel a piel si las condiciones maternas lo permiten.
- La succión frecuente del pezón ejercida por la boca del bebé, estimula la producción de leche materna en cantidad suficiente para satisfacer las necesidades del bebé. Es la regla de oro para la producción de leche "A mayor succión, mayor producción".
- Los líquidos consumidos por la madre ayudan a mantenerla hidratada y a calmarle la sed, pero no son la causa directa de la producción de leche.
- Se recomienda esperar mínimo seis meses antes de introducir en la dieta del bebé alimentos que complementen la leche materna.
- El baño diario es importante para evitar la propagación de enfermedades tanto para su hijo como para usted. Evite utilizar jabones o cremas para lavar sus senos, solo basta agua.
- La leche materna es el mejor alimento para su bebé. Si por algún motivo no puede lactar, consulte a su médico.
Recuerde que el bebé puede durar el tiempo que desee succionando y no es necesario llevar la cuenta ni mucho menos tener un tiempo establecido.
Cómo identificar si hay una buena lactancia:
- El bebé succiona de forma rítmica, está tranquilo y satisfecho.
- Se escucha un sonido al tomar la leche.
- Sueño tranquilo entre 1 o 3 horas.
- Aumenta la producción de leche.
- Aumenta el peso del recién nacido.
Signos de deshidratación en el bebé por ausencia o falta de lactancia materna:
- Deposiciones secas y duras.
- Ojos y piel seca.
- Boca con labios secos.
- Bebé menos activo a lo habitual y somnoliento.
- Tono de piel pálido grisáceo.
Estrategias psicológicas para fortalecer el vínculo afectivo en la lactancia materna
Como Hospital estamos comprometidos con la lactancia materna y los cuidados de nuestros pacientes más pequeños.
Agradecemos el trabajo de nuestros estudiantes de séptimo semestre de Medicina de la FUCS, quienes nos apoyaron en la realización de este vídeo
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