• El linfoma o tumor maligno linfático, es una forma de cáncer que afecta al sistema inmunológico, específicamente a los linfocitos.
• Los linfomas no se pueden prevenir, sin embargo, los índices de supervivencia después de tratamiento son altamente positivos.
• Entre el 30 y el 50% de las muertes se pueden evitar si se realiza detección temprana.
Según la Organización Mundial de la Salud, los linfomas ocasionan cerca de 343.500 muertes anuales en el mundo. Para el caso de Colombia, de acuerdo con el Ministerio de Salud, al año se presentan cerca de 71.000 casos nuevos de cáncer.
Un linfoma es un cáncer que se desarrolla en las células blancas (linfocitos) del sistema linfático que es parte del sistema inmunitario del cuerpo. Existen dos tipos: linfomas, el de Hodgkin y el no Hodgkin.
Estos tipos de linfomas son diferentes en cuanto a cómo se comportan y responden al tratamiento. Por lo general, los médicos pueden diferenciarlos al observar las células con un microscopio (biopsia) o pruebas de laboratorio.
El Linfoma de Hodgkin es en general un linfoma menos agresivo. Este generalmente se origina en los ganglios linfáticos del cuello o tórax, y se caracteriza por expandirse en zonas contiguas y se propaga por los vasos linfáticos de manera escalonada (abdomen y pelvis). Pocas veces puede propagarse a otros órganos del cuerpo como el hígado, los pulmones y/o la médula ósea.
Los linfomas no Hodgkin lo forman más de 30 linfomas diferentes. Comienzan cuando un tipo de glóbulos blancos, se hacen anormales y se dividen aumentando el número de células anormales, que pueden diseminarse a casi todas las demás partes del cuerpo.
De acuerdo a los datos de la OMS entre el 30 y el 50% de las muertes por cáncer se pueden evitar si se realiza detección temprana y se trata a los pacientes adecuadamente, el diagnóstico tardío ocasiona sufrimientos innecesarios, aumenta los costos de tratamientos y reduce las posibilidades de supervivencia. El Dr. John Lopera, Oncóhematólogo Pediatra del Hospital Infantil Universitario de San José a propósito del día mundial del linfoma, da a conocer algunos de los síntomas que pueden alertar sobre la existencia de esta enfermedad:
• Agrandamiento de los ganglios del cuello, las axilas o la ingle.
• Persistencia de los ganglios aumentados de tamaño más de 4 semanas.
• Pérdida inexplicable de peso.
• Fiebre.
• Transpiración nocturna excesiva
• Fatiga.
• Pérdida del apetito.
• Tos o dificultad para respirar.
• Dolor en el abdomen, el pecho o los huesos.
• Abdomen hinchado.
• Sensación de estar lleno después de comer solamente una pequeña cantidad de alimentos.
Al respecto, el Dr. Lopera, manifiesta que “este es un tipo de cáncer que se puede confundir con síntomas similares a los de la gripa, por lo que muchas veces se diagnostica tarde; sin embargo, los chequeos anuales pueden ayudar a los pacientes a obtener un diagnóstico temprano”.
Si reconoce dos o varios de los síntomas mencionados anteriormente, consulte con su médico para que lo evalué y trate adecuadamente. Para conocer más sobre esta enfermedad hacer clic aquí:
De interés:
En el marco del Día Mundial del Cáncer Infantil, consultamos al Dr. Giovanny Rincón - Oncohematólogo pediátrico, quien nos contó más sobre cuáles son los tipos de cáncer que más se presentan en los niños, signos de alarma a tener en cuenta y si el cáncer en los más pequeños puede prevenirse.