En los últimos años, se observa a nivel mundial una tendencia sostenida al incremento de la expectativa de vida al nacer y un aumento porcentual de la población de 60 y más años. Se debe recordar que la boca es parte del sistema estomatognático, el que es definido como el grupo de órganos que ayudan a la masticación, deglución y fonación; está integrado por músculos, lengua, órganos dentarios, huesos y articulaciones, mucosa y piel de cabeza y cuello. El proceso de envejecimiento es irreversible y los tejidos de la cavidad oral también sufren ese cambio.
El proceso de envejecimiento es irreversible. Los tejidos de la cavidad oral también sufren ese cambio: se adelgazan las mucosas, se presenta menor producción de saliva, se pierde resistencia y elasticidad. En el tejido óseo comienzan a predominar los procesos de reabsorción. En los dientes se observa un desgaste, fracturas, se reduce el espacio del nervio dentro de los dientes. Se observa que el tejido de soporte del diente disminuye su grosor y altura y se percibe que los dientes erupcionan más o salen más. Existe perdida de algunos dientes y eso hace que baje la autoestima.
Los adultos mayores son el grupo que más alteraciones en salud presenta, debido a que no se beneficiaron de programas preventivos, tratamientos oportunos para recuperar su salud oral y tiene grandes secuelas o consecuencias como zonas sin dientes, caries en los cuellos de los dientes, enfermedad de la encía y del hueso. Además se puede presentar cáncer y se manifiestan en la boca otras enfermedades generales.
La promoción de la salud es el proceso que permite a las personas incrementar su control sobre los determinantes de la salud y en consecuencia, mejorarla (Carta de Ottawa 1986).Con este propósito, una de las estrategias de la promoción de la salud es facilitar que todas las personas puedan desarrollar su completo potencial de salud, mediante el desarrollo de habilidades personales que lo favorezcan.
Se propone que el adulto mayor asista a consulta odontológica y que durante ésta el profesional revise completamente la historia médica del paciente, ya que deberá tenerla en cuenta para programar cierto tipo de procedimientos e inclusive deberá realizar interconsultas con el o los médicos tratantes.
Durante la consulta Odontológica
• Se recomienda el uso de un cepillo dental personal de mango recto, penacho de filamentos de cerdas de nylon blando, de puntas redondeadas todas de la misma altura. Si el adulto tiene problemas motores, el mango se puede adaptar engrosándolo con un trozo de espuma plástica u otro material que facilite su prensión. • En pacientes con limitaciones manuales o cognitivas es recomendable indicar un cepillo eléctrico de acción rotatoria y oscilación que es más eficiente que el cepillado manual. • En general para desarrollar una buena técnica de cepillado se debe aconsejar seguir siempre el mismo orden y cepillar la lengua. • Existen diferentes técnicas de cepillado, pero actualmente más que recomendar una determinada técnica de cepillado, se debe utilizar la que mejor remueva la placa bacteriana y hacerlos al menos dos veces al día, con una duración 2 a 3 minutos, siendo muy importante el cepillado nocturno. Flúor: la fuente principal de flúor para control de caries es la crema de dientes. Sin embargo el adulto mayor se beneficia de aplicaciones profesionales de flúor. Respecto a las prótesis dentales se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones: • Cortar el alimento en porciones pequeñas. • Dividir el alimento en dos porciones y utilizar simultáneamente ambos lados de la prótesis. • Apretar los alimentos con los dientes más que triturarlos. • Evitar que los dientes choquen cuando mastica. • Apoyar la lengua sobre la cara lingual de los dientes anteriores todo el tiempo, especialmente cuando come. • Retirar la prótesis en la noche y sumergirla en una solución limpiadora. • La deficiente higiene de las prótesis dentales favorece la formación de placa bacteriana. En múltiples casos los estados inflamatorios de la mucosa bucal son provocados por infecciones de tejidos a causa de microorganismos, cuyos medios de cultivo son los restos de alimentos depositados en la prótesis. Para la limpieza de la prótesis generalmente se utiliza alguna de las siguientes formas: Limpieza mecánica: cepillo suave, crema dental y depositarlas en un recipiente con agua. El odontólogo puede recomendar otros enjuagues. Limpieza química: La desinfección se puede hacer 1 vez a la semana con 10 gotas de cloro en un vaso de agua. Si son de metal no se puede usar el cloro. Se recomienda solución con clorhexidina.