“Un día pensé que, mientras pudiera reírme, estaría a salvo del mundo y desde entonces he aprendido que la risa también me mantiene a salvo de mí mismo. Comienza tu día con una sonrisa y verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo…”.
Joaquín Salvador Lavado Tejón,
conocido como QUINO, humorista argentino.
Existe un prejuicio contra el humor entre los eruditos, que prefieren tratar cuestiones “serias”. Este rechazo se remonta quizá a las figuras del payaso y del bufón, de baja condición social. Entre los filósofos clásicos, sólo Aristóteles trató acerca de la comedia, pero este texto se perdió.
La consideración moderna acerca del humor se ha transformado enormemente. El humor y la risa son considerados como actitudes propias del hombre, y que lo diferencian de los animales. El humor es una demostración de grandeza que pareciera decir que en última instancia todo es absurdo y que lo mejor es reír, como aquel condenado a muerte que llevan a la horca un lunes y expresa: “¡Bonita forma de comenzar la semana!”. El humor es un testimonio de dignidad, una confesión de superioridad del ser humano sobre lo que sobreviene. Carecer de humor es escasear de humildad, es estar demasiado hinchado de uno mismo.
Frecuentemente se escucha que la risa es la mejor medicina para el cuerpo porque ayuda a liberar tensiones y a alargar la vida. El humor es una herramienta crítica de gran eficacia. En cuantiosos estudios llevados a cabo en universidades de todo el mundo señalan que, de hecho, reírse es muy efectivo para la salud. Además de promover el bienestar mental, puede ser una terapia muy positiva para diversas dolencias, es la vía para lograr la relajación, abrir la capacidad de sentir, de amar, de llegar al silencio, a la fascinación y a la creatividad. Siempre se ha dicho que las personas con buen humor viven más porque ayuda a disminuir el estrés, previene patologías como la depresión, e incluso activa el sistema inmunológico. La risa genera una importante oxigenación de los pulmones y beneficia el desarrollo de la actividad cardiovascular.
La risa espontánea es considerada como un ejercicio de práctica diaria: cuanto más nos reímos, más fácil resulta provocar la risa. Algunos investigadores predican que 5 minutos de carcajadas equivalen a 45 minutos de ejercicio, lo que beneficia considerablemente el sistema cerebral, digestivo, nervioso, cardíaco y muscular.
De la corteza prefrontal del cerebro proviene la risa que se identifica como la zona más humana de ese órgano ya que no la desarrollan otros animales. Según expertos, esa parte conserva la creatividad, la capacidad para pensar en el futuro y para la moral.
Sabemos que muchas veces es difícil mantener una actitud positiva, por tanto los problemas son más fuertes que la voluntad y apenas podemos soportar la presión. Pero es importante que valoremos lo bueno que nos va a aportar mantener una humana actitud en todos los ámbitos de nuestra vida. Simplemente tenemos que ver las cosas sensibles y buenas que nos ofrece el pensamiento positivo. El buen humor está directamente relacionado con nuestra calidad de vida. El humor permite ver lo que los demás no perciben, ser consciente de la relatividad de todas las cosas y revelar con una lógica sutil lo serio de lo tonto y lo tonto de lo serio.